Tips para comprar esmeraldas en Colombia

Informarse antes de comprar

Cuando vienes a Colombia lo primero que piensas comprar a buen precios es una buena joya con esmeraldas.  Te damos tips para comprar de forma segura y al mejor precio

Comprar una esmeralda es complicado y puede ser sumamente peligroso. ¿Cómo saber el valor de la esmeralda que se está comprando y, lo que es peor, cómo saber si el objeto verde que se está mirando es en realidad una esmeralda? Y si en realidad lo es, ¿será una esmeralda de Muzo o una esmeralda del Brasil pasando por colombiana?

La esmeralda tiene seis o siete precios y el precio que usted pague depende del eslabón de la cadena de precios en el cual la compre. El primer precio es el de la piedra sin pulir y el último es el precio del joyero por la piedra ya montada. El precio de una esmeralda en la Avenida Jiménez en Bogotá es aproximadamente una tercera parte del de esa misma esmeralda en una joyería de los Estados Unidos. Al comprar una esmeralda en la Avenida Jiménez se eliminan los aumentos en los precios del comprador americano en el extranjero, el mayorista de Nueva York, del fabricante de Nueva York y del joyero de los Estados Unidos. Una esmeralda de US$ 1.000 en una joyería de los Estados Unidos se podría comprar en la Avenida Jiménez por US$ 300, y en bruto por US$ 50. Pero hay un problema con este sistema. Sólo un experto puede comprar sin peligro en la Avenida Jiménez; y comprar en bruto es un riesgo para los expertos.

Consideremos ahora el contenido de cromo y del material que existe en una esmeralda los principales factores que determinan el precio . El cromo define la intensidad del verde en una esmeralda. Si hay poco o es inexistente el color es pálido, casi blanco; a medida que aumenta el cromo el color verde se intensifica. Pero una esmeralda puede tener demasiado cromo, como tiende a ser en el caso de las esmeraldas de África y del Brasil, las que contienen más cromo que las colombianas. Demasiado cromo da como resultado un verde profundo con menos juego de luz o “fuego . Por eso las esmeraldas colombianas son las preferidas; su contenido de cromo es perfecto y su juego de luz y brillo son óptimos.

Las inclusiones (o “jardín , como se dice en Colombia) son material mineral atrapado dentro de la estructura de la esmeralda al cristalizarse del estado líquido. Prácticamente todas las esmeraldas contienen inclusiones de minerales extraños y las estructuras a manera de cortina son comunes. La veta de esmeralda berilo (pegmatita) penetró en forma líquida en las rocas yacientes. El líquido caliente de esmeralda berilo se desprendió e incorporó el material rocoso extraño, el cual, al enfriarse y cristalizarse la esmeralda, quedó congelado dentro de ésta. Si se incluye demasiado material se destruye el juego de luz así como el valor de la esmeralda, sin tomar en consideración su contenido de cromo y su color verde. El material incluido impide el reflejo y la refracción de la luz dentro de la esmeralda; si se pueden ver las inclusiones sin lente de aumento, la esmeralda no vale prácticamente nada.

La talla de la esmeralda en bruto también es importante. La mayoría de los talladores en Colombia tallan por peso, es decir, tallan la esmeralda del mayor tamaño posible, sin considerar mucho la geometría de la piedra. Este tipo de talla reduce el valor de la esmeralda. La geometría ideal de una esmeralda cuadrada tallada debe tener la forma de una pirámide invertida, labrada en facetas. Si la esmeralda ha sido cortada muy profundamente, es decir, si la dimensión desde la faceta superior hasta la inferior es mayor que el diámetro de la faceta superior, la esmeralda se oscurece y pierde brillo. Á medida que la talla se hace más profunda, se va perdiendo el brillo hasta que, si es muy profundo, la esmeralda queda muerta. De otra parte, si la piedra se talla muy superficialmente y el diámetro de la faceta superior es mayor que la profundidad de la piedra, la luz la atraviesa y produce una “ventana” descolorida en el centro. La piedra puede tener un buen color en los bordes, pero se puede ver hasta el otro lado por el centro. La talla ideal es una “talla de esmeralda”, que no es cuadrada en la faceta superior sino rectangular y 1.5 veces más larga que ancha. Para verificar si la piedra es demasiado profunda o demasiado plana, simplemente obsérvela desde el lado más angosto para calcular la profundidad de la talla.

Á diferencia del diamante, el rubí o el zafiro, la esmeralda puede ser sumamente frágil. Una esmeralda se puede partir en dos al ser tallada o, ya tallada, se puede romper al montarse. Por lo tanto, es arriesgado comprar una esmeralda en bruto.

Las irregularidades en la cristalización dentro del mineral producen áreas frágiles que parecen ser fracturas; es en estas áreas frágiles donde se puede partir la esmeralda. Si una de estas fracturas se cruza con una esquina en la faceta superior de la esmeralda tallada, es muy probable que la piedra se rompa al ser montada, ya que al montarla se le aplica presión en las esquinas. Se corre un gran riesgo al comprar una esmeralda sin montar con este tipo de fractura, y se complica el problema si estas fracturas sólo se ven con una lupa, y algunas veces sólo con un microscopio.

Veamos ahora el problema más serio de todos al comprar esmeraldas y es el de comprar una imitación.

Los tipos más comunes de esmeraldas artificiales les son imitaciones de plástico y de vidrio.

La imitación de plástico es muy liviana en peso para ser una esmeralda, pero el comprador inexperto que no tiene con qué compararla fácilmente puede confundirlas. Una buena forma de verificar si es de plástico es calentar una llave con un encendedor y tocar la faceta superior de la piedra. Inmediatamente se haría un hueco en el plástico, suponiendo que el ladrón no salga corriendo con éste antes de que usted alcance a calentar la llave lo suficiente para hacer la prueba.

Las imitaciones de vidrio son más difíciles de detectar. El vidrio está muy lejos de ser perfecto, y cuando se observa con un lente manual de diez veces de aumento se puede ver una burbuja dentro del vidrio. No hay burbujas en la esmeralda. Los bordes de la imitación en la faceta también detectan la imitación, puesto que no son perfectamente rectos. Las facetas de las esmeraldas son perfectamente rectas, ya que han sido esmeriladas y pulidas con abrasivos. Otra característica para diagnosticar el vidrio es su fractura. Si se observa levemente desportillado en cualquier faceta o borde, se verá una fractura en forma concoide, o sea de forma circular con círculos concéntricos que radian alrededor del centro. La esmeralda no tiene fracturas concoides. Una prueba segura para el vidrio es simplemente rayar la superficie con un cuchillo (esto naturalmente también sirve para las imitaciones de plástico más suave), pero tenemos un problema porque si la piedra que vamos a probar es realmente una esmeralda y se parte con la prueba del cuchillo, entonces hemos comprado la esmeralda. Y debemos recordar que estas características del vidrio no se pueden ver sin un aumento de 10 veces.

Existe, sin embargo, una imitación mucho más peligrosa y sofisticada: la esmeralda sintética. Una buena esmeralda sintética puede engañar hasta a un profesional con microscopio. La esmeralda sintética es una esmeralda real y por lo tanto tiene las propiedades químicas y físicas de la esmeralda natural. Para elaborar una esmeralda sintética sólo es necesario calentar una esmeralda de excelente color pero llena de material extraño incluido y derretirla. La esmeralda líquida se mantiene en el estado líquido hasta que los minerales extraños se separen del líquido; éstos se van hacia el fondo y los materiales ligeros suben a la superficie. El líquido entonces se deja enfriar y queda una esmeralda recristalizada, perfectamente pura, sin material extraño incluido. Hay algunos jardines que se forman durante la cristalización de la esmeralda sintética y que pueden ser detectados, pero es necesario un microscopio para ver los pequeños jardines y las esmeraldas sintéticas no tienen jardines.

Lo mejor y más seguro es no comprar una esmeralda perfectamente limpia. Como a la esmeralda sintética no se le puede agregar material extraño que se da naturalmente durante su proceso de cristalización, se va sobre seguro al comprar una piedra excelente con sólo un rastro de material extraño. Pero esto requiere un examen microscópico con aumento de 20 o 30 y la habilidad de localizar e identificar los materiales extraños. En efecto, con el microscopio se pueden distinguir las esmeraldas de Muzo, Chivor, Brasil o África, simplemente identificando los materiales que están dentro de la esmeralda, ya que cada lugar tiene una geología propia y por lo tanto las esmeraldas de cada zona tienen sus propios materiales.

En resumen, podemos ver que un aficionado no debe tratar de comprar una buena esmeralda. Lo mejor es hacerlo con las empresas más grandes y de mayor reputación. H. Stern and Willis Bronke encabezan la lista en Colombia.

Tomado de Revista Semana – Colombia

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